P: Es francamente difícil que exista un escritor sin que este sea antes un lector. ¿Recuerdas el primer libro que te marcó y que te hizo embarcarte en la literatura?

R: Mis primeros recuerdos como lector me vienen de los tebeos, después, ya como libros en sí, la colección de «Los cinco”.

P: ¿Cómo fueron tus inicios en la escritura?

R: Algún cuento en la época de estudiante, después, ya en el sindicato haciendo documentos y manifiestos por las causas que defienden los derechos de la clase obrera.

P: ¿Por qué te decidiste a escribir esta obra? 

R: Previamente en uno de esos manifiestos, concretamente uno para el día 8 de marzo, hace un año, tenía que hacer un manifiesto contando una pequeña historia; ahí nació “Delu” y desde entonces es como una hija más, cada día me acuerdo de ella y de tantas Delus.

P: ¿Cómo ha sido el proceso de escritura? ¿Partiste de un final al que tenías que llegar, empezaste desde el principio dejándote llevar…?

R: Pues, sobre todo, me he dejado llevar por experiencias parecidas de personas con las que he tenido el placer de conversar. Más tarde, un poco de investigación para no cometer errores a la hora de dar alguna cifra, no caer en cifras que desvirtuasen la realidad, aunque tristemente estas eran más terribles de lo que podía imaginar.

P: ¿Te imponías un horario de oficina o escribías cuando te surgía?

R: Siendo sincero, he escrito cuando he podido. Siempre, mientras ha durado la escritura, la que no ha parado ha sido la cabeza intentando enlazarlo todo.

P: ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo con el que te has encontrado al abordar la escritura de este libro?

R: Pues casi lo que comentaba antes, el encontrar tiempo para coser las ideas que casi durante todo el día me venían a la cabeza.

P: ¿Sientes que has logrado expresar todo lo que tenías en mente?

R: Creo que siempre queda algo, me pasa cada vez que lo releo, pero en su conjunto creo que en un alto porcentaje ha sido así.

P: ¿Por qué escribir? ¿Qué te aporta a ti la escritura frente a otras artes?

R: La verdad es que no tengo una respuesta que pueda explicarlo, en la escritura me encuentro a mí mismo y creo que también encuentro hasta a quienes quiero contárselo. También me hace sentirme bien y me relaja, haciéndome algo más libre.

P: ¿A qué tipo de lector te gustaría llegar con tu libro?

R: Me gustaría llegar a esas personas que siguen la realidad por la televisión, ajenas al sufrimiento de otros seres humanos de este nuestro único planeta, personas que muestran una dureza hacia personas que vienen de fuera por miedo y desconocimiento.

P: Imagina que tienes a un potencial lector frente a ti, ¿por qué dirías que tiene que acercarse a tu obra? ¿Qué va a encontrar en ella?

R: Una historia dura que, aunque inventada, es muy parecida a la que sufren muchas mujeres en el mundo, por motivos religiosos, por mujer y por ser pobre.

Intento explicar brevemente cómo funciona la cadena de explotación; mediante engaño, miedo y necesidad.

P:  Para acabar, ¿en qué momento te encuentras?

R: Pensé que estos momentos de confinamiento me podrían servir para escribir, pero estoy desganado. También es que estamos atendiendo por teléfono a muchos compañeros de distintas empresas y no da el día para más.